viernes, marzo 19, 2010

La revolución de los portátiles...la reconversión de las aulas

En España durante los últimos tiempos se han producido numerosas reconversiones en las empresas. Los motivos de las mismas han sido variados,  introducción en las mismas  de tecnologías que sustituían a trabajadores, alianzas estratégicas, etc. En el fondo se pretendía que los productos fueran mejores y pudieran acceder a los mismos muchas más personas. La educación va siempre a remolque de las grandes transformaciones que se producen en la sociedad, y estas reconversiones que se producen en la empresa parece que se puede producir ahora en la enseñanza. Con la incorporación masiva de la tecnología en las aulas los profesores tendrán que adaptarse a una nueva situación. Tendrán que generar un producto distinto , una nueva manera de enseñar y de aprender . Así como en la empresa los operarios tenían que adaptarse a nuevas tecnologías para producir más y mejores productos y para ello se tenían que reciclar y aprender a utilizar las nuevas herramientas, los profesores tendrán también que adaptarse a una escuela con ordenadores, con pizarras interactivas y con internet para generar nuevos tipos de estudiantes. El aprendizaje no es estático, de hecho se está aprendiendo a lo largo de toda la vida, por eso los profesores tendrán que reciclarse y aprender a enseñar con estas nuevas herramientas. Las administraciones públicas , en este caso y siguiendo con el símil, la empresa, tendrán  que proporcionar las herramientas (hardware) y la formación adecuada para que el cambio se produzca y surja un nuevo producto educativo. Los profesores, en este caso los que enseñan en el tercer ciclo de Educación Primaria, ya que es la etapa en la que se está produciendo el reparto masivo de nuevas  herramientas de enseñanza, tendrán que hacer el esfuerzo de adaptarse a nuevas metodologías. En el reciente encuentro celebrado en Madrid  (ICT models) y en el que han participado muchos países Europeos algún panelista llegó a decir  que el profesor reacio al cambio tendría que buscarse otro trabajo o dedicarse a otra cosa. Yo creo que eso es inviable y drástico, pero creo que a los que no tengan las ganas suficientes o no se sientan capaces , la administración, podrá adjudicarles "otros destinos" dentro de "la empresa", o sea otras etapas educativas en las que todavía no dispongan de estas tecnologías de manera masiva. Lo que está muy claro es que la herramienta no va a producir la reconversión sino que la figura principal de la misma será el profesorado que va a intentar crear un nuevo tipo de "producto" , en este caso un alumno que aprenda de manera diferente con los medios, que por otra parte , el maneja habitualmente en su casa y en otros entornos de enseñanza informal.



3 comentarios:

  1. Estupendo entrada Celestino, en cuanto con los profesores reacios al cambio habrá que buscar una solución que puede que sea la que apuntas, aunque a mi se me ocurre verlo en positivo, tal como incentivar a los que se atrevan a cambiar, los que vayan abriendo caminos, los comprometidos con su labor.
    En la banca, en otras empresas privadas de toda índole, tenemos muchos ejemplos de la manera de afrontar la transición del modelo analógico al digital, a lo mejor habría que echar un vistazo es ese mundo para poder extrapolar lo que se pueda al mundo educativo.

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  2. Anónimo6:20 p. m.

    Maravillo artículo... lo he subido a mi blog, espero no ofenderte, si es así lo retiro de inmediato

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  3. No estaría nada mal pero no soy tan optimista, Celes, que la institución escolar bien que ha sido capaz históricamente de "digerir" los cambios.

    Un ejemplo, hace poco en unas jornadas sobre escuela 2.0 precisamente, un director de instituto parecía ajeno a que en dos años máximo (al menos en la CAV) estas personas empezarán a pulular por secundaria

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